“El cardiólogo del futuro debe tener plena capacitación técnica y valores”

David Martí, nuevo presidente de la Sociedad Castellana de Cardiología, explica los retos tecnológicos que vienen.

Los avances de la tecnología aplicados a la Medicina han supuesto una revolución, sobre todo, porque salvan vidas. En Cardiología, por ejemplo, en el campo del diagnóstico, las técnicas de imagen más avanzadas ya forman parte del día a día del médico, algo que además exige que el profesional se tenga que ir actualizando en contenidos técnicos. El recién nombrado presidente de la Sociedad Castellana de Cardiología, David Martí, cuenta que este asunto forma parte de sus retos al frente de este colectivo y cómo ve él a un cardiólogo del futuro.

 

Enhorabuena por su nombramiento como presidente de la Sociedad, ¿cómo afronta este reto?

Pues al inicio con vértigo, porque es una de las sociedades con más tradición, que representa a más de 500 cardiólogos de Madrid, Castilla La Mancha, La Rioja y Cantabria. Ahora con una gran ilusión porque me he rodeado de un equipo extraordinario y estamos muy emocionados por llevar a cabo nuevos proyectos.

¿Qué le ha empujado a liderar esta Sociedad?

Llevo vinculado a la Castellana desde residente, desde hace quince años, durante un número de ellos en la Junta Directiva. Era un salto natural. Para mí era una ambición natural llegar a liderar una sociedad que considero esencial para la formación continuada y la excelencia asistencial en el ámbito regional.

¿Cuáles son sus principales objetivos en este cargo?

Mi principal objetivo es fidelizar a los cardiólogos de las cuatro comunidades para que continúen viendo en la Sociedad un foro de comunicación, de docencia y de investigación de alto nivel. De forma que todas se sientan cómodas y todas participen. También queremos innovar y resultar atractivos en la era de la información digital, aprovechando las herramientas que nos ofrecen las nuevas tecnologías. Y por último deseamos ampliar nuestro impacto en la población, estableciendo lazos de colaboración con universidades, colegios de médicos, otras especialidades e incluso la administración pública.

¿Cuáles van a ser sus líneas de trabajo?

En las escasas semanas que llevamos en el cargo ya hemos puesto en marcha algunas líneas principales. Hemos creado grupos de trabajo y estamos diseñando un programa de actualización muy práctico, basado en reuniones presenciales en las que se comuniquen ideas muy concretas, y que incluyan un concurso interactivo entre los asistentes.

Vamos a ampliar nuestra reunión anual, incluyendo talleres y mesas específicas que resultarán de interés a los asociados. Hemos nombrado a nuestro representante para el Consejo Científico del Colegio de Médicos de Madrid, donde exploraremos campos de colaboración con esta institución y otros organismos. Y vamos a convocar reuniones administrativas para potenciar la investigación local en áreas de tanto impacto como la insuficiencia cardiaca o el riesgo vascular.

¿De qué proyectos de los que se están llevando a cabo o se han llevado en la Sociedad se siente más orgulloso?

Sobre todo estoy muy orgulloso de la Junta que hemos sido capaces de conformar, y del grado de dedicación y motivación de todos ellos. Estamos muy orgullosos del plan de formación que he comentado, así como de nuestra reunión anual que promete romper con los moldes de las reuniones más habituales.

¿Cree que hay que modernizar la Sociedad?

Por supuesto, las nuevas tecnologías nos ofrecen posibilidades muy atractivas que no podemos despreciar. Hemos conseguido que en nuestras reuniones ejecutivas, que son generalmente en Madrid, se unan compañeros de regiones más remotas por medio de una plataforma electrónica.

Estamos trabajando en agilizar y potenciar la comunicación con nuestros asociados por medio de la web y las redes sociales. Y vamos a incorporar recursos novedosos en las charlas actividades organizadas por la Sociedad.

¿Ha evolucionado mucho la especialidad de Cardiología en los últimos años?

Y tanto. Las enfermedades cardiovasculares son junto con el cáncer la primera causa de muerte e invalidez en nuestro medio, y por tanto en las que más se invierte en investigación pública y privada. En los quince años que llevo dedicado a la especialidad, la Cardiología ha experimentado una verdadera revolución en medios diagnósticos y terapéuticos.

¿En qué materias es necesario que se planteen actividades formativas para que los conocimientos de los cardiólogos se mantengan actualizados?

Aunque cada vez estamos más tecnificados y subespecializados, al mismo tiempo no dejamos de ser cardiólogos que atendemos pacientes, por lo que tenemos que estar suficientemente actualizados en los principales avances que se produzcan en cualquier área de la medicina cardiovascular. Por ejemplo, en el último congreso europeo se han presentado más de 20 ensayos clínicos de gran impacto, que cualquier cardiólogo debe conocer. Evidentemente estudiar a fondo el desarrollo, conclusiones y limitaciones de tantos estudios exige un esfuerzo de formación continuada para el profesional y para las sociedades científicas.

Por eso es esencial el trabajo de las sociedades regionales, cuyo principal objetivo es ese, actualizar a los cardiólogos independientemente de su grado de subespecialización, en los últimos avances cardiovasculares, todo ello con el fin del beneficio del paciente y del sistema.

¿Hacia dónde avanza la Cardiología?

La Cardiología avanza hacia el futuro. Hacia la optimización de los resultados de los procesos terapéuticos pero sin perder de vista nuestros valores hipocráticos, el bienestar del paciente y de su entorno, y el sostenimiento del sistema. Nos dirigimos hacia la medicina individualizada y hacia la mejoría de la calidad de vida de los pacientes. El cardiólogo del futuro deberá disponer de una plena capacitación técnica, pero además de valores humanos y de habilidades en gestión racional de los recursos.

¿Cuáles son los principales avances que destacaría en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiacas en los últimos años?

Como comentaba ha habido múltiples avances. En el campo del diagnóstico, las técnicas de imagen más avanzadas ya forman parte de nuestras herramientas del día a día. Hemos obtenido espectaculares avances en fármacos para la trombosis, la insuficiencia cardiaca, la diabetes o el colesterol. Y por supuesto hemos tenido la fortuna de ver desarrollarse una gran cantidad de terapias por catéter que han cambiado la vida de nuestros pacientes.

¿Qué les diría a los alumnos que se van a presentar el año que viene al examen MIR para convencerlos de que Cardiología es una especialidad a tener en cuenta a la hora de escoger?

No aconsejo ser yo quien oriente a los alumnos, porque todas las especialidades son importantes y yo soy muy apasionado de la mía. Pero si tengo que resumirlo en una frase, diría que la cardiología es la especialidad que concentra la fisiopatología más apasionante, la mayor diversidad de técnicas y procedimientos, y el mayor impacto para la salud de los pacientes.

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