Aumenta la precisión.
El sistema NanoKnife proporciona a los médicos la capacidad de esculpir y controlar la zona de ablación mediante una variedad de configuraciones de los electrodos. La EIR destruye eficazmente el tejido seleccionado y le proporciona márgenes de tratamiento precisos para conseguir una cobertura de tratamiento seguro durante el procedimiento.
Redefinición de la conservación.
El procedimiento deja intactas las estructuras vitales al conservar la integridad estructural del tejido seleccionado. La aplicación de energía no térmica permite conservar la matriz extracelular, lo que facilita la regeneración del tejido funcional, histológica y posterior a la ablación.
Perfeccionamiento de la versatilidad.
Las diversas configuraciones de los electrodos, junto con su exclusivo mecanismo de acción, permiten usar el dispositivo en todos los segmentos de un órgano para optimizar la consecución del tratamiento. Los electrodos se pueden colocar con seguridad cerca de las estructuras vitales, lo que maximiza la capacidad de adaptar el tratamiento a las características anatómicas de los pacientes.