¿Qué es la radiofrecuencia?

 

La radiofrecuencia  es un procedimiento analgésico cuyo objetivo es reducir o remitir el dolor por medio de una corriente alterna fisiológicamente aceptable que eleva la temperatura en la periferia del nervio afectado generando una lesión que limita la transmisión del impulso doloroso haciendo que este cese. Esta técnica lleva años realizándose y ha ido mejorando su efectividad y seguridad, así como el número de doctores que la prescriben.

En este procedimiento se utiliza una cánula con una punta activa conductora delimitada con un electrodo termopar por la que pasa la corriente alterna de alta frecuencia (500 KHz) haciendo que la punta (de 2 -10 mm), en contacto con el nervio diana, eleve la temperatura del tejido en contacto con ella, generando la lesión y llevando a cabo la acción terapéutica. Para mayor seguridad la temperatura siempre debe estar controlada, ya sea de forma automática o manual.

 

Tipos de radiofrecuencia:

 

Existen actualmente dos tipos de radiofrecuencia, Radiofrecuencia Convencional (RF) y Radiofrecuencia Pulsada (RFP).

La radiofrecuencia convencional o térmica (RF) es una técnica neuroablativa que busca mediante el uso de energía en forma de calor, la interrupción de la transmisión nerviosa en las vías que transmiten la señal dolorosa causada por la lesión. A través de la cánula pasa una corriente de alta frecuencia (500 KHz) pero de baja energía que interrumpe la transmisión del dolor al generar una lesión térmica (termocoagulación) a 80 grados que limita la respuesta sensorial del nervio afectado.

La radiofrecuencia pulsada (RFP) a diferencia de la convencional al contrario es una técnica neuromodulativa que aplica la corriente a intervalos o pulsos de manera que al interrumpir la aplicación de la corriente alterna permite controlar la temperatura y limita que el calor generado en el tejido no provoque ningún daño térmico irreversible. En este tipo de radiofrecuencia la temperatura máxima que se alcanza es de 42 ºC utilizando tiempos de lesión entre 2-8 minutos y al ser no destructiva puede indicarse en casos de dolor neuropático o en casos donde la RF convencional no pueda usarse.

 

¿Para qué dolores está indicada la radiofrecuencia1?  

 

  • Dolor facetario (articulaciones vertebrales)
  • Dolor por artrosis de cadera, rodilla y hombro
  • En la columna vertebral: cervical, lumbar, lesiones vertebrales, dorsal o patología artrósica
  • Dolor Postquirúrgico (tras cirugía de la columna vertebral o para cicatriz dolorosa)
  • Dolor discogénico: hernias de disco con radiculopatía o dolor discogénico puro
  • Ciertos casos de migraña (cervicogénica)
  • Dolor en articulación sacroilíaca
  • Dolor por nervios periféricos: intercostales, supraescapular, nervio pudendo, dolor abdominal etc…
  • Dolor regional complejo y nervio fantasma

 

¿Tiene efectos secundarios la radiofrecuencia?

 

La radiofrecuencia tiene pocos efectos secundarios siempre que la técnica sea realizada en manos especializadas y siguiendo siempre los consejos de seguridad y los protocolos establecidos. La intervención ha de hacerse en quirófano para mantener la asepsia. Al ser una técnica física existen efectos derivados de la infiltración como molestias pero que son mínimas debido a la anestesia local y la sedación. En caso de no hacerse correctamente la inserción de la cánula, o de coincidir en su trayectoria con un capilar o un vaso de mayor calibre, podría dar lugar a un hematoma, algo que remite pasados unos días.

El Dr. Juan Pérez-Cajaraville, Coordinador de la Unidad del Dolor del Grupo Hospitalario HM, nos cuenta en el siguiente vídeo sobre el uso de la radiofrecuencia para combatir el dolor:

 

 

Material para la realización de la técnica.

 

El material necesario para la correcta ejecución es el siguiente:

  • Generador de radiofrecuencia  : Este generador nos va a permitir la monitorización de la temperatura de los electrodos junto con una medición continua de la impedancia.

 

 

  • Cánulas de radiofrecuencia : las cánulas, diseñadas para una fácil y precisa colocación sobre el nervio objeto del tratamiento se colocan de forma percutánea junto a un electrodo para suministrar la energía de RF al tejido a tratar y medir la temperatura de este. Las cánulas suelen estar aisladas estrechándose en su punta para una fácil inserción y maniobra.
  • Placa de dispersión: necesaria para poder utilizar el equipo de RF con las cánulas ya que permite cerrar el circuito eléctrico y que la corriente alterna se disperse haciendo de toma de tierra

 

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